Capitulo 1 ~Recuerdos Inexistentes~ "Primer Recuerdo"

Summary: No existen, son recuerdos que nunca vivió, pero su subconsciente le dicta otra cosa, que quizás en una vida pasada, todo eso sucedió.

·1 Capitulo "Primer Recuerdo"

- ¿Qué parte de NO QUIERO IR te cuesta entender? – Refunfuño la chica al momento en que la sacaban a empujones de la casa – Te aseguro que si mamá se llega a enterar de esto, te partirá en dos, pedazo de idiota –

- ¿Saldrás con el discurso de que te estoy influenciando? – Preguntó él burlonamente mientras le abría la portezuela del coche – Ya lo tienes rayado -

- Estúpido gigante con fuerza, ya verás que cuando te descuides me vendré a casa así sea sola y caminando – Le advirtió ella entrando al auto, el chico dio la vuelta y se introdujo en el coche.

- Ya tienes 17, es hora de que dejes lo asocial hermanita, yo a tu edad amanecía en fiestas –

Ella lo fulmino con la mirada mientras contenía las ganas de azotarle un puñetazo a su hermano mayor

- En primeras, si tengo 17, lo que significa que sigo siendo menor de edad, en segundas; No soy asocial. Y en tercera, lo dices como si hace mucho hubieras tenido los 17, ¡¡Tienes 18!! Y si amanecías es porque eras un vago inmaduro que no le interesaba nada más que las fiestas – Escupió ella, creyendo así que iba a siquiera lastimar un poco a su hermano, quizás solo un poco.

- Y lo sigo siendo – sonrió con sorna - Deja lo correcta… Algún día romperás las reglas y te cansaras de ser la hija perfecta – Respondió a cambio su hermano al momento en que ella rodaba los ojos.

Tal vez su hermano la veía como alguien perfecta, pero estaba equivocado en exceso. A parte de que no se consideraba perfecta, en su lugar la humildad siempre la acompañaba, ella seguidamente se culpaba de sus errores, luego de esto, le carcomería la consciencia un par de días por haber permitido que su hermano se la llevara mientras su madre y su padre estaban de guardia en el hospital central del pueblo.

- No iremos a ningún sitio bueno… ¿Verdad? – pregunto ya anticipando la respuesta.

- Hay una carrera de autos tuning en la avenida principal, luego vendrá la fiesta en el club –

- y tu creías que una carrera de autos sería una grandísima distracción para mí y una oportunidad de hacer amistades – concluyó ella - ¡Estás loco! Si acaso puedo lograr que no me maten – Lo miro con ojos abiertos de par en par, horrorizados. Su lindo y querido hermano – Nótese el sarcasmo – Si quiera debió pensar el peligro que podía suponer algo así para ella, una chica a pesar de ser un poco diferente, muchas veces torpe.

- Estarás conmigo… ¿Qué te puede pasar? – se explicó el simplemente.

Estas conmigo… ¿Qué te puede pasar? Porque todos decían lo mismo, ¡y siempre terminaba ocurriendo algo! – Pensó ella. No era la primera vez que algo similar le pasaba con su hermano, y no es que siempre terminase mal, pero el proceso era horrible… Presentaciones, intentar encajar en el grupo de sus amigos, buscar una persona cuerda en el lugar era un muy mal comienzo, ¿Porqué? Porque no había ninguno por ahí.

- ¿Sabes? Tus intentos de ayudarme, no son más que unas torturas – Se lamento la chica pasándose la mano por el cabello.

Al pasar unos minutos, la avenida principal se diviso entre las otras, su hermano intentaba buscar un lugar cerca adonde aparcar que no estuviera muy lejos de la línea de comienzo, ella visualizaba el lugar; Muchos jóvenes alrededor de la línea, autos con el estéreo a todo lo que daba haciendo que los diferentes tipos de música se ligasen y formaran una extraña pero no desagradable melodía, los policías de turnos merodeaban por las aceras y hacían retroceder a todos aquellos que querían estar adentrados en la avenida para poder ver mejor. Todos con claro entusiasmo, y ella, ella intentaba contener un bostezo de aburrimiento sin importarle la imagen que se reproducía ante sus ojos, era un escenario de diversión para cualquier joven que no lo dejaran o no pudiera salir a estas horas pero para ella, no era más que un intento de arruinarle la noche por parte de su hermano.

Los minutos pasaron, lenta y pesadamente, de lo que menos era consciente era de lo que pasaba en la avenida, o los gritos de mi hermano al llegar los autos a la meta. Mi cuerpo estaba ahí, pero mi mente se aislaba muy lejos, ambas partes no estaban conectadas. Un dolor de cabeza se extendió por cada parte de ella, logrando que se cortara el hilo de sus pensamientos.

- Ashton llévame a casa – le reproche mientras tiraba de su brazo.

- Es temprano mujer… Cálmate, aun falta la fiesta – respondió simplemente librándose de mi agarre.

- Temprano para ti idiota – le dije furiosa – Me iré yo sola –

- Si claro – comento sin creerme. ¿Eso acaso olía a reto?

Con todo el orgullo del mundo me di la vuelta, pero algo me decía que Ashton no se había dado cuenta de mi partida. Mi casa estaba solo a unas cuantas cuadras del centro, y el camino era solitario pero seguro, además ¿Quién podría andarse por ahí a altas horas de la madrugada? Estaba más que segura. Con paso algo ágil y apurado cada vez me encontraba más cerca de mi destino, pero para colmo el dolor de cabeza no me daba tregua.

Alrededor de unos minutos ya casi no podía distinguir los contornos de la acera… Me sentía tan mal, mis vista estaba nublada y mi respiración artificial, sentía como luchaba mi corazón para salirse de mi pecho y luego… Luego creo que perdí el equilibrio…

- Ángela mi niña, cuidado te lastimas - ¿Ángela, quien se llamaba así? Pensé desconcertada.

Junto a mi todo era diferente. Estaba en lo que parecía una calle de piedra, y habían unas cuantas tiendas pequeñas al estilo antiguo por sus laterales, la calle estaba cubierta por una fina capa de nieve, era invierno. Sin aun entender nada gire sobre mis pies, el lugar se me hacía extrañamente familiar, a tan solo unos metros de mi, estaba una niña de cabello negro azulado y con bucles, de más o menos unos seis años, se encontraba jugando con lo que tenía una pinta de pelota, pero que indudablemente no era el balón de nuestros actualizados días.

Y entonces… la niña volteo…

Su piel, pálida y sus ojos verdes… Sus hoyuelos y su sonrisa, sus facciones, su boca, su nariz… Era el vivo retrato de mi hace unos años atrás, mi cara se había congelado, y para estar en invierno… Yo no sentía el frío.

La señora que la cuidaba desde uno de los locales, era muy parecida… Pero cuando la detalle bien, ella, esa mujer no era mi madre… Por lo menos no era la mía en esos tiempos, y era casi imposible que… no, era imposible, no podía haber vivido eso… Si cuando estaba a esa edad ya funcionaban las computadoras, y era obvio que en este tiempo ni siquiera la tecnología daba señales de existir… ahí, todo se volvió negro…

- ¡¿QUE DIABLOS HA SIDO ESO?! – Grite reincorporándome, notando que estaba tendida sobre una suave cama, y al fijarme bien estaba en mi habitación…

- Te encontré cerca de casa, y estabas como desmayada… Y me preocupe y llame a mamá, ahora ella está afuera buscando unas pastillas – Ashton se rascaba el cuello preocupado y en sus ojos se reflejaba la culpabilidad…

- No… No hablo de eso… Digo, eso que vi… No pudo haber sido un recuerdo, yo… yo no puedo, creo que fue solo un sueño – Tartamudee sacudiendo la cabeza, como si así fuese a desaparecer aquella sensación… Estoy segura de que en ningún momento viví eso, o por lo menos que no era yo la que estaba ahí.

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¿Qué Tal? Justo en este momento se acaba de ir la luz y aprovecho el roupter... (o como sea que se escriba XD) así que a publicar rapidito... Woww y con el relato pasado... ¿Con que se me da lo cursi ehh? jajaja, no... si se preguntan si seguire escribiendo así... pues solo en las situaciones que lo necesiten, los que me conocen saben que no es lo mio :D (tengo que dejar de hablar tanto con Elii, ella me pega su cursileria jajaja) Bueno... espero que les haya gustado este Primer capitulo, no puedo decirle fecha exacta de cuando subiere el segundo... pero puedo asegurar que sera pronto... Ahora si, me voy antes de que se caiga el internet...

Besos!! y Que tengan una feliz noche (hora Venezolana xd)

P.D: Ya se que quizás encontraran el capi corto, pero tenía que ser así su comienzo...

Susan