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lunes, 25 de abril de 2011

Concurso: #5 Relato ~Destino~ Por: Viviana R.

Bueno, hoy les voy a dejar otros tres relatos que ya tengo, les recuerdo el plazo del concurso y que ya vayan enviando sus relatos :P

Este es de una amiga xd y pues tengo que poner el aviso:

- Contiene situaciones explícitas, por favor abstenerse menores de 18 años o personas que crean que pervertira su mente. Esto es solo arte, sin ningunas ganas de ofender.


Relato: ~Destino~ Por: Viviana


-Te amo-Me susurro al oído con su dulce voz.

Nos miramos fijamente hasta que sentí que caían lágrimas por mis mejillas, no quería que él se fuera, lo vi subirse a su auto, le dedique una sonrisa. Me quede allí parada en la puerta mientras que lo veía marcharse.

Entre a mi casa y me quede allí mirando hacia la nada, extrañaba a mi hermana y mas horita que Alan se había ido, estaba sola, sin los dos seres que mas quería en el mundo. Me encamine a mi habitación, coloque el bolso en el piso y me senté en la silla que estaba justo al frente de la ventana. Recordé todas las cosas bonitas que había vivido con Alan y con mi hermana Helen, cuanto la extrañaba.

–Tendré que aprender a vivir sin ellos- Pensé. Quería aferrarme a la idea de que ellos siempre iban a estar conmigo, Sentía miedo de llegar a olvidar los ojos azules de Alan, aquellos que cada vez que nos veíamos brillaban como luceros en el cielo, si él era mi cielo y ahora mi cielo se había marchado, el era mi paz, mi tranquilidad, ahora mi mundo se tornaba gris.

Pero la esperanza era lo único que quedaba vivo en mi de que alguna vez nos volveríamos a ver y que todo iba a ser tan perfecto como antes, solo que esta vez no estaría mi hermana para ayudarme y cuidarme. Una parte de mi estaba enojada con Alan por no a verme dicho a donde iba o cuando iba a regresar, con Helen por haberme dejado sola y conmigo misma por no a ver ayudado a mi hermana

-Los necesito ahora-Grite con tristeza y sintiendo las lagrimas caer por mis mejillas

-Siempre estaré contigo pequeña- Escuche la voz de mi hermana así que me levante y de inmediato fui a revisar que todo en la casa estuviera en orden- Quizá y fue mi imaginación-Fue lo primero que paso por mi mente.

Camine nuevamente a mi habitación, agarre mi toalla y me adentre al baño. Me quede allí por unas cuantas horas quería pensar que todo esto era una mentira y que mi hermana estaba allí conmigo y Alan no se había ido de viaje. Agarre mi toalla me la coloque y regrese de nuevo a la habitación, al abrir la puerta vi la figura de mi hermana sentada en la orilla de mi cama como siempre lo hacía cada vez que quería hablar conmigo, mis ojos se pusieron como platos y me quede allí paralizada por unos minutos hasta que con un poco de miedo y confusión entre a la habitación me coloque mi ropa de dormir y me acosté aun pensando en lo que había visto

Al pasar del tiempo tuve que aprender a vivir sin Alan y sin Helen aunque cada vez que me sentía triste (Lo cual ocurría muy seguido) escuchaba la voz de mi hermana apoyándome y aconsejándome y a veces hasta la veía con su hermosa sonrisa

Encendí el auto y me conduje al cementerio como siempre lo hacía. Le compre unas flores a mi hermana y se las lleve…

-Te extraño-Le dije. Sabía que ella me podía escuchar. De repente sentí un airecito frio que traía un aroma agradable. Estuve toda la tarde allá tal y como estaba acostumbrada a hacer, le conté muchas cosas entre ellas lo bien que me iba en el instituto y que extrañaba como loca a Alan, también le conté sobre los chicos que me llevaban chocolates y rosas –Si tu estuvieras allí te comieras los chocolates-Dije entre risas.

Me despedí de Helen y me camine hasta el auto, vi un chico un poco más alto que yo junto a mi auto, así que con un poco de miedo y confusión me acerque a él.

-¿Qué desea?- Le pregunte con amabilidad. Mis ojos se pusieron como platos cuando el chico dio la vuelta, sus ojos eran color azul, era de cabello negro y corpulento, parecía un atleta, era exactamente igual que Alan pero no podía ser Alan ya que él se fue lejos y no me había escrito, tampoco me dijo cuando regresaría.

Pero una parte de mi estaba confundida no podía ser posible que ese fuera Alan el amor de mi vida, el que yo ame y a pesar de tantos años aun amaba con la misma locura de antes.

-Melinda-En la voz del chico se notaba la confusión-Soy yo Alan- No podía ser posible que fuera el después de tantos años quería darle un fuerte abrazo y decirle lo mucho que lo amaba pero no estaba segura si el quería hacer lo mismo quizá y ya no me amaba, quizá y solo vino a vivir con su novia aquí.

En ese momento muchas cosas pasaban por mi mente así que abrí de inmediato la puerta del auto y me subí no quería creer que él estaba allí, no quería seguir atormentándome más pensando cosas que no eran. Encendí el auto y me fui. Un hermoso mercedes color negro me estaba siguiendo supuse que era el así que acelere.

Al llegar a la casa estacione el auto y entre lo mas rápido a mi casa me quede en la puerta y unas lagrimas cayeron por mis mejillas, vi que alguien estaba parado justo enfrente de mi sabia que esa era mi hermana –Es Alan el amor de tu vida…vamos sal-Me dijo y luego su figura se desapareció, me seque las lagrimas y salí a hablar con él.

Salí corriendo hacia él y le di un fuerte abrazo sin importarme nada solo me importaba él, que estaba vivo y que estaba hay conmigo. Me agarro por la cintura y nos miramos fijamente igual como la ultima vez, sus hermosos ojos azules tenían el mismo brillo que tenían antes cada vez que nos veíamos me dio un beso lleno de dulzura y amor como antes.

Me aleje de el por un segundo y me quede mirando su hermoso rostro, pero una parte de mi no lo quería ver, no lograba entender porque se había ido, porque no me había escrito, tenía un nudo en la garganta así que antes de empezar a llorar salí corriendo a la casa pero sentí que me agarraban por el brazo…

–Puedo entrar- Me pregunto con amabilidad me di la vuelta para ver sus hermosos ojos, como podía decirle que no a aquel chico que tanto amaba que al mirarme sus ojos brillaban tanto como antes lo tome de la mano y nos adentramos a la casa.

Alan se acomodo en el sofá tal y como lo hacía antes cada vez que llegaba a la casa lo mire con incredulidad y fui a la cocina a buscar un vaso con agua –Tienes que ser fuerte-Pensé.

Agarre el vaso con agua y unas galletas que estaban encima del refrigerador y me encamine a la sala donde estaba el, me senté en la pequeña silla que estaba junto al sofá.

–Lamento haberte dejado sola…- Me levante de la silla y no deje que continuara hablando no quería escuchar sus lamentos, y tampoco quería escuchar el motivo por el cual se fue.

–Si volviste para disculparte pues te puedes ir porque lo menos que quiero hacer es escuchar tus disculpas- Alan se levanto del sofá y se acerco a mí, podía sentir su respiración, sus labios junto a los míos

–Me tengo que ir- Me aleje de él y me encamine a la puerta.

–Adiós-Abrí la puerta y le dedique una sonrisa se subió a su auto y luego se marcho cerré la puerta y me senté en las escaleras.

–Vamos admite que quieres que todo vuelva a ser como antes… chica tonta… que no se puede resistir a los encantos de un chico que es estúpidamente hermoso-Me levante de las escaleras mientras hablaba conmigo misma y me adentre a mi habitación agarre mis auriculares coloque mi canción favorita y cerré mis ojos.

Me desperté con un leve mareo agarre mi celular y vi que eran las 10:30am me acerque a la ventana y vi un hermoso mercedes que estaba afuera, estaba segura que él que estaba allí afuera, era Alan así que me arregle y fui escaleras abajo. Abrí la puerta para ver qué era lo que quería, Alan se bajo del auto con unas hermosas rosas, un hermoso oso de peluche y una pequeña caja que estaba segura que eran de chocolate.

–Buenos días-Me dijo con su hermosa sonrisa. No podía creer lo que me estaba pasando.

-Esto es un sueño, Esto es un sueño-Me repetía una y otra vez cerré y abrí mis ojos para asegurarme de que era un sueño, pero no, no era un sueño, era la realidad.

Agarre las cosa y las deje en la sala

–Acompáñame te quiero llevar a un hermoso lugar- Me tomo de la mano y acerco sus labios a los míos.

–Oye… espera un segundo que pasa contigo piensas que porque volviste todo será como antes… pues no por lo menos podrías ser un poco caballeroso y explicarme porque me dejaste- Le dije enojada que se creía ese imbécil que podía aparecer y desaparecer cuando él quisiera pues se equivoco porque no soy un juguete que puede abandonar y volverlo a tener cuando quiera.

–Prometo que si me acompañas te explicare todo y responderé a todas tus preguntas-Me dijo aun con su sonrisa.

Agarre mi abrigo abrí la puerta y salimos nos subimos al auto. Alan coloco música y todo el camino estuvimos en silencio.

–¿Llegamos?- Le pregunte estaba cansada de estar sentada, quería llegar rápido a ese lugar.

–Llegamos-Me dijo triunfante. Me baje del auto con un poco de felicidad por haber llegado y una sonrisa se extendió por mi rostro al ver al lugar que me había traído Alan era una hermosa playa… que inspiraba tranquilidad, podía sentir el aire que rosaba mi cuerpo…

Pasamos todo el día juntos, nos divertimos, me explico todo lo que ha pasado, que por culpa de sus padres tuvo que irse, hablamos de todo lo que nos fue pasando durante todo este tiempo… Y mientras veíamos salir el crepúsculo, Alan me cantaba la canción Need You Now* y unas lágrimas rodaban por sus mejillas y acariciaba mi rostro con dulzura.

Lugo hizo una fogata nos acostamos encima de la arena. Alan me miro fijamente a los ojos, la lujuria y la pasión se reflejaba en sus ojos, me fue quitando la camisa, luego el pantalón dejándome solamente con mi ropa interior entrelace mis manos por su hermoso cabello color negro mientras el besaba mi cuello con pasión, le quite la camisa y luego le fui quitando el pantalón, ahora los dos estamos en ropa interior, luego el me quito el sostén y la parte de abajo, yo también le quite el bóxer que llevaba puesto haciendo que su miembro y mi parte intima rosaran el uno con el otro, estábamos llenos de deseo el uno por el otro, Alan acaricio mi espalda y fue bajando su mano, mientras que con la otra acariciaba mi rostro, mi cuello y mi pecho, acaricie su pecho, su abdomen y su hermoso rostro...

Besamos cada parte de nuestros cuerpos desnudos en cima de la arena. Nuestros cuerpos estaban entrelazados, llenos de tanta lujuria y deseo que sentíamos el uno por el otro…

Desde que Alan regreso, hacia todo lo posible por recuperar el tiempo perdido, siempre me llevaba a algún lugar especial, pasábamos mucho tiempo juntos, pero lo mejor de todo era que casi nunca se separaba de mi lado, siempre iba conmigo a ver a mi hermana. Ya no me sentía tan sola aunque seguía extrañando a Helen no era lo mismo sin ella, sin alguien que me aconsejara, aunque tenía a mis padres pero ellos vivían en otro lugar y pocas veces venían a visitarme.

Eran las 8:40 pm quería comer helado de vainilla y aparte de eso quería comprar un libro supuse que la heladería y la librería que estaban a 5 cuadras de mi casa estaban abiertas, así que tome mi abrigo agarre las llaves de mi casa y me encamine a la heladería.

Compre mi helado y camine hasta librería, las calles estaban solas y oscuras no se veía nadie por allí, pero me arriesgue y continúe caminando.

En un callejón estaban 5 hombres y por lo que pude ver cada uno llevaba una botella de cerveza en la mano, al verlos camine más rápido. Sentía pasos que me seguían para mi mala suerte la librería estaba cerrada y ya casi todos los negocios que estaban por allí cerca estaban cerrados

–Que estúpida soy -Pensé. Sentí que alguien estaba parado atrás de mí. Me di la vuelta y vi un señor que más o menos tenía como unos 40 años de edad y los demás que estaban atrás de él esos deberían de tener como unos 20 o 30 años.

Asustada salí corriendo pero mi sorpresa fue una calle ciega…

–Auxilio- Grite lo más fuerte que pude.

Agarre un palo de escoba que fue lo primero que encontré, cuando vi que uno de esos hombres se acerco a mi le pegue con fuerza en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo, uno de ellos me tapo la boca con su mano, yo le di un fuerte mordisco y el que estaba a su lado intento quitarme el palo pero le di un fuerte golpe en sus partes intimas, un señor se acerco y me apunto con un arma, no me quedo otro motivo más que soltar el palo. Todos tenían una mirada sádica que te daba miedo de solo mirarlos el más gordo se acerco a mí y me cargo estaba a punto de quitarme la ropa cuando le di una patada en sus partes intimas, el gordo me lanzo al suelo luego me dio una patada en el estomago haciendo que me quedara sin respiración, el más mayor de ellos me quito la camisa yo pataleaba pero ninguno de mis intentos funcionaban luego sus amigos me agarraron los brazos mientras el otro me quitaba el pantalón… Estaba débil de tantos golpes que esos tipos me habían dado… Por mi mente pasaban todos los recuerdos de aquellos hermosos momentos que había vivido con mis seres queridos, sentí un dolor insoportable en mi corazón que poco a poco me fue debilitando hasta que cerré mis ojos…

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Les recuerdo, en la barra lateral derecha estan los otros relatos publicados del concurso. Este me ha encantado, la verdad no esperaba ese final.. Pero... ¿Que creen? Así es la loquilla de mi amiga, una con la que hable despues de leer el relato XD a todas las preguntas de mi parte ella respondía: Yo haría eso así que no te metas!!! XD hahahah

Bueno... Suerte Aarian!!! (Odia que le llamen así... Prefiere: Viviana :P)

Comenten y digan que les parece :P

1 comentario:

ByCherry dijo...

OMG!
Nunca había leído nada tuyo Vivi!! Debo decir que me sorprendiste.. No me lo esperaba la verdad!! Muy Bien :D

Suerteee!! ;)
Elii