Eso no era lo peor de todo, pues al parecer la vida de Ángela —La chica igual a ella, pero en diferentes tiempos—, empeoraba cada día que pasaba. Alba había presenciado como la separaron de su madre injustamente, y como después de esa fiesta a la que había asistido en el último recuerdo, todo en la vida de la chica se había ido en picada…
Alba no sabía porque estaba viendo todo eso… En realidad, no era agradable —Por lo menos para ella—, el ver como la vida de otra persona empeoraba, y más si esa persona compartía los mismos aspectos que ella.
—¿Cuál es la moraleja de todo esto? —Preguntó a la nada, y como era de esperarse; No obtuvo ninguna respuesta.
Se volvió a recostar en la cama, intentando conciliar el sueño, uno que obtuvo pero que fue ocupado de nuevo por las pesadillas…
***
—¿Sigues sin dormir? —Preguntó Daniel a la chica… Llevaba unas ojeras espantosas, eso significaba que los sueños malos seguían presente.
—Si… Pero no son las pesadillas las que me preocupan —Confesó Alba cruzándose de brazos mientras caminaban al interior del instituto.
—¿Qué te preocupa? —Preguntó al momento en que se dilataban ligeramente sus ojos miel.
—Que me pase a mí…
El susurro de Alba quedo ahogado en el estremecimiento que la recorrió de pies a cabeza.
—No… No va a pasarte nada así —Aseguró el chico firmemente pasando un brazo por el hombro de Alba—, es solo una vida pasada. Solo ves su vida… Por eso, no significa que te pase a ti.
—¿Te olvidas lo de la fiesta? —Le preguntó ella sin aliviar la tensión—. No fue mucha coincidencia… ¿eh?
—¿Qué paso después de la fiesta? —Preguntó ahora curioso. Alba supo que se refería a que pasó con la chica después de la fiesta.
La chica vacilo un instante antes de empezar a recordar y contarle a su amigo…
Todo iba de maravilla, Ángela aunque no había estado muy convencida del todo al principio se la estaba pasando genial… Había bailado unas cuantas piezas con unos amigos y bebido un par de bebidas.
—Es hora de irnos —Le anunció Alina llegando hasta su lado.
—Bueno…
Después de despedirse y siendo ya las dos de la madrugadas ambas chicas echaron calle abajo en dirección a la casa de Ángela donde Alina se iba a quedar esta noche. El tiempo fue corriendo y cuando más se intensificaba un mal presentimiento en el pecho de una de las chicas.
No fue hasta que estuvieron a solo dos casas de la de Ángela cuando notaron el bullicio de gente alrededor de la misma.
—¿Qué pasó? —Preguntó Incrédula Alina empezando a correr con su amiga lo más que le permitían los tacones que llevaban.
—¿Qué ha ocurrido? —Preguntó Ángela desesperada intentando pasar por encima de los bomberos quien le impedía el paso a acercarse a la casa en llamas— ¡¡¿QUÉ HA PASADO?!! —Exigió de nuevo gritando, logrando que uno de los bomberos la sujetara.
—Señorita… No puede pasar —Decía el bombero entre patada y patada que lanzaba la chica.
—¡Es mi casa! —Grito ella—. ¡¡¿Dónde esta mi madre?!! ¿y mi madre?
Un repentino silencio se extendió entre los espectadores…
—¡¿Dónde esta ella?! ¿Por qué no dicen nada?
—Ella ya fue llevada al hospital… Pero no podrá verla… Pues su madre ha sido la causante del incendio en un intento de… Suicidio.
En ese instante, todo empezó a carecer de sentido para ella… ¿Suicido? No, debían estar equivocados… Su mamá nunca se suicidaría, ella era de esas personas que adoraba la vida misma.
—Debe haber un error… Quiero verla —Sollozó.
—No puede verla… Hemos llamado a su padre, el vendrá por usted —Repuso el bombero.
¿Y ahora que? ¿Iba a quedar en manos de alguien que en todo lo que llevaba de vida no se había molestado en conocerla?
—Y eso ha sido todo —Concluyó Alba entrando al salón de clases.
—Es imposible que te pase eso. Primero estallaría la tercera guerra mundial a que de todas las personas, te pasara exactamente eso a ti —Se burlo Daniel.
Alba lo fulminó con la mirada.
—Es enserio Daniel…
—Suena imposible —Le interrumpió el antes de que intentara explicarse.
—Eres tan cabezota como Ashton —Bufó.
—Y tu ya estas un poco paranoica —Finalizó antes de entrar al salón de clases.
***
Las clases habían corrido más lento de lo que esperaba, al final del día había pescado un buen dolor de cabeza —Créditos a la clase de cálculos—, y ahora solo ansiaba llegar a casa…
Caminó hasta el aparcamiento y espero a Ashton sobre el coche. Recostó la cabeza sobre la puerta y espero tan solo unos pocos minutos antes de que llegara su hermano y condujera hasta su casa.
Aun no podía apagar la preocupación que nacía en su ser… Pues no estaba calmada del todo.
—¿Qué demonios? —Preguntó Ashton y ella se fijo en la gente arremolinada alrededor de la casa.
No había bomberos, pero si policías y una ambulancia…
Lo sabía, siempre lo supo. Al parecer era más probable que una cosa así le sucediera a que estallará la tercera guerra mundial antes…
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Al fin les traigo el tercer capítulo de esta Historia... Espero que les guste y comenten, y quiero aprovechar para Felicitar a Las chicas Bloggeras que han estado publicando sus Libros en estas últimas semanas... Mis mejores deseos Para Ustedes!
Pues si no publico muy seguido, pido que me disculpen... Pero estoy algo ocupadita escribiendo otras cosillas u.u Quizás para la noche les traiga un relato... Quizás...
Pues, comenten y Un beso para tod@s!!
Susan.
3 comentarios:
Señorita ocupada le ha quedado muy bien.. Aunque que miedo que pasará algo así..
Bueno, espero que la inspiración siga contigo!
Tqm
He quedado en suspenso. Me gusto, pero quede en suspenso. ._.
es tu idea, i know.
Esta Muy bueno. Dios Mio, me quede en suspense! o.O
Saludos! ^^
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